En DMO somos de reflexionar mucho sobre las temáticas que más afectan a la sociedad y es por eso que en el último tiempo pusimos el foco en el triple impacto.
Ahora estamos trabajando específicamente en la inclusión, accesibilidad y en la reducción del impacto que generamos en una de nuestras aristas más fuertes, los talleres.
Creemos que es imprescindible involucrarnos activamente en temas de accesibilidad e inclusión en todos los aspectos de nuestra vida. No estamos hablando sólo de principios éticos y morales, sino también una forma de promover la diversidad, la igualdad de oportunidades y la creación de entornos laborales más justos y productivos. En esta nota compartiremos nuestra experiencia desde el área de Strategic Design y cuál fue el motor que nos impulsó a generar el cambio.
En los workshops y hackathones muchas veces co-creamos con grandes grupos de personas en dinámicas interactivas. Siempre diseñamos nuevas herramientas y utilizamos metodologías ágiles para que todos puedan participar en cortos períodos de tiempo.Sin embargo, a veces las cosas no salen como las planeamos. En uno de nuestros encuentros con más de 150 participantes, nos dimos cuenta de que había una persona con discapacidad visual en el público. Esto nos llevó a adaptar algunas dinámicas para que pudiera participar plenamente en la actividad. Aunque inicialmente nos generó incertidumbre por no haberlo previsto, aprendimos que los errores nos enseñan lecciones valiosas. Es desde ese entonces que cada vez nos involucramos más, investigamos y consultamos con profesionales expertos en el área para poder desarrollar talleres cada vez más accesibles y sustentables, en los cuales ninguna persona se sienta excluida por nuestras dinámicas y que nuestro ecosistema se vea cuidado.
Nos hemos embarcado en la misión de hacer nuestras actividades más inclusivas, comunicarnos con y para un público diverso, pero sabemos que esto es solo un paso. También es crucial tener en cuenta otros aspectos importantes, como la alimentación, especialmente en jornadas de talleres que ocupan todo el día. El menú debe ofrecer opciones diversas, como alimentos sin gluten, vegetarianos y saludables. Además, es primordial garantizar que los salones y espacios donde se realizan los talleres sean accesibles para todos, con rampas, ascensores, regulación de estímulos (sonidos y luces) y carteles con pictogramas.
Entendimos que se puede diseñar desde cero teniendo en cuenta a todos los públicos, sin necesidad de hacer adaptaciones posteriores. Sin embargo, lo que sí es necesario es poder hacer un cambio cultural para que seamos más empáticos y actuemos aportando nuestro granito de arena para que todos puedan compartir y disfrutar de igual manera de los espacios.
Reconocemos que aún hay mucho por aprender y mejorar, pero estamos comprometidos a dar los primeros pasos para lograr un cambio significativo. Nos estamos rodeando de influencias positivas que, con sus conocimientos, nos abren la mente e inspiran a generar el cambio que necesitamos.
Nos enorgullece aprender de nuestros errores y crecer constantemente, buscando crear espacios donde ninguna persona se sienta excluida. Seguiremos trabajando con pasión y dedicación para construir un futuro más accesible, justo y lleno de oportunidades para todos.
Sí compartís nuestra visión y te interesa seguir explorando más sobre estos temas, te invitamos a visitar las siguientes páginas:
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Agustina Chavarini